domingo, septiembre 18, 2005

Internet nos cambia la vida. Telefonía y videoconferencia

La difusión de la banda ancha y la tarifa plana en Internet está produciendo una revolución en muchos campos, entre ellos y como mas significativos encontramos el de la distribución de música y video, que merced a las tecnologías p2p (punto a punto), las productoras o bien encuentran la forma de abaratar sus productos o bien la demanda hará desaparecer buena parte de las empresas por la competencia de la autoedición; hoy cualquiera puede “bajarse” de la red (de forma no legal, eso si) las películas o el disco que deseen en formatos estándar (mp3, avi, mpeg), y la oferta es amplia y de calidad.
El otro campo amenazado es el de la telefonía clásica. Es sabido que la telefonía local en USA siempre fue gratuita o casi, y ello posibilitó que en los albores de Internet se produjera en este país un gran desarrollo, porque el coste de la conexión vía modem era nulo según aparecían servidores de conexión en todas las localidades. En nuestro país ya hay proveedores de servicios de telefonía que ofrecen llamadas locales gratis y conexiones de banda ancha a Internet por un precio razonable. Desde hace años se vienen desarrollando tecnologías de telefonía IP (Internet Protocol) y transmisión de video por la red, y cualquiera que tenga instalado programas como el Messenger ya sabe que puede realizar modestas sesiones de videoconferencia, e incluso de audio de mediana calidad con cualquier lugar del mundo y gratis, dependiendo la calidad del servicio del ancho de banda contratado; desde hace poco estan apareciendo productos revolucionario de la telefonía como Skype y Google Talk que posibilitan llamadas de voz con una calidad parecida al de la telefonía móvil (es decir buena) con cualquier lugar del mundo civilizado y a coste nulo, eso si de ordenador a ordenador, es decir hablando ambos interlocutores a través del micrófono y escuchando a través de los altavoces del ordenador (o unos sencillos cascos). En USA ya se puede (mediante Skype) realizar llamadas de ordenador a teléfono fijo o móvil, y a cualquier lugar del mundo civilizado, con calidad aceptable y con un coste de …un céntimo de euro el minuto¡, dentro de poco en Europa también tendremos esa posibilidad, e incluso ya están apareciendo terminales similares a los teléfonos clásicos que evitan tener que estar pegados al ordenador mientras se conversa, los hay incluso inalámbricos. Muchos sabíamos de la videoconferencia y la telefonía de calidad a través de Internet, lo que ninguno se imaginaba es que fuera gratis total. En palabras del creador de Skype (y Kazaa), Niklas Zeenstrom . . . “pagar por telefonear es una idea del siglo pasado”.
Lo que parece claro además es que los protagonistas de la nueva era no serán los de antes. Puede ser que la industria telefónica clásica no muera pero deberá cambiar su forma de ganar dinero como también le está ocurriendo a la industria discográfica, y todo ello en beneficio del usuario. Y corrobora lo dicho los movimientos de algunas de las grandes empresas del sector de ámbito planetario, eBay acaba de adquirir Skipe por una cantidad astronómica (2.100 millones de euros), y Yahoo, Microsoft, AOL y Google se están posicionando fuertemente en el sector con sus productos de voz y video, actualmente la competencia entre las distintas compañías de telefonía se reduce a las tarifas que aplican, ahora la competencia estará en la cantidad y calidad de servicios que ofrezca cada empresa ya que no existirán tarifas a aplicar por tiempo o por geografía (internacional, regional, local). La revolución expectante ...

domingo, septiembre 11, 2005

Galería de lugares encantadores (I). SOT DE CHERA (LOs Serranos)


por Tomás Cervera

Este fin de semana pasado (cuatro de septiembre 2005) Juanma estuvo dando una vuelta por mi pueblo, caballero de su Impala, y amablemente me solicitó una colaboración para su blog en la que hablara de Sot de Chera, para acompañar las fotografías que había ido tomando durante su periplo. Cuando me envío las fotos que pensaba publicar ya no estuve tan seguro de que esa petición haya supuesto una buena idea, por la sencilla razón si uno amen de escribir le gusta la fotografía sabe que las fotos son el testimonio de su mirada de la misma forma que las palabras testimonian la memoria, y aunar mirada y memoria debería formar parte de un mismo proceso. Así que difícilmente mis palabras podrán hacer justicia a su mirada y, por tanto, creo que sería mejor que fuera acompañada por su versión personal escrita. Yo aquí sólo ofreceré una pequeña pincelada histórica y algunas impresiones personales sobre Sot.
Asentamientos humanos en el Valle de la Alegría, donde se ubica Sot de Chera, posiblemente los haya habido desde que el mono desnudo que somos ronde por estos lares ibéricos. Tenemos testimonios antropológicos de pinturas rupestres, arqueológicos de asentamientos íberos y menciones históricas de las excelencias del caolín de sus minas desde los tiempos romanos. Pero si tenemos que dar una fecha para la fundación del pueblo, yo la establecería en torno al siglo XI, por ser el siglo en el que se data la torre de planta árabe que lo domina. Sot está enclavado en un paso natural entre la meseta castellana y la llanura litoral valenciana, y con la fragmentación del califato de Córdoba en los reinos de taifas, allí se construyó una torre fronteriza posiblemente entre los reinos de Valencia y Alpuente o Albarracín. Bajo esa torre se fue edificando hasta constituir el pueblo. En contra de la opinión generalizada de los soteros de que Sot de Chera significa “Debajo de Chera”, el nombre proviene de Saltus, que significa paso o estrecho, como el Saltus Thermopilae. En el siglo XIII pasa a formar parte de la corona de Aragón y es repoblado por cristianos viejos por su estratégica situación. Durante el s. XV sufrió en primera línea la guerra de los dos Pedros entre Castilla y Aragón y posiblemente fuera desalojado y vuelto a repoblar, y así llegamos hasta 1570 en que recibe oficialmente la carta puebla. En el s. XIX sale a la palestra de la historia por ser el pueblo en el que apresan al Guerrillero Romeu en la Guerra contra el francés y ya tras estas efemérides su vida transcurre apacible, salvo el sobresalto de la guerra civil, hasta nuestros días.
Tras este inciso histórico voy a hablar de las virtudes que para mi atesora Sot hoy en día, aunque no en exclusiva. Es un bonito pueblo de la serranía valenciana, enclavado en un hermoso vallecito y cuyo mayor encanto estriba en conservar ese primordial saberse parte de la tierra. Cuando uno llega a un pueblo como Sot lo primero que nota es como le cambia el ritmo vital, caminas más despacio, tus pensamientos se regodean en el magín y puedes dejar pasar los minutos mirando las formas de las nubes o como resbalan en las hojas las gotas del rocío, y después tener la sensación de haber aprovechado el tiempo.
Por las noches, si tienes la suerte de dormir allí cuando ya ha pasado el aluvión estival de veraneantes, lo que uno más disfruta es el silencio, solo roto por algún ladrido, que con un poco de imaginación, puedes convertirlo en el catalizador de un delicioso temor primigenio.
Otro de los rasgos definitorios del pueblo es el agua, su abundancia, cuyo máximo representante es el Río Sot, Lobo, Reatillo o Blanco, que con todos esos nombres se lo conoce; un afluente del Turia, que nace unos kilómetros por arriba de Sot, justo debajo del embalse de El Buseo, y que tras ser rebalsado en una playa fluvial en el pueblo, para justo solaz de sus habitantes y allegados, y haber regado la vega del valle, con sus ya escasas aguas le rinde tributo al Guadalaviar a la altura del Balneario de Chulilla. Aparte el término municipal se encuentra salpicado de fuentes de aguas freáticas, muchas de ellas especializadas en revitalizar y aplacar casi todos nuestros órganos vitales; valga como ejemplo la Fuente Feig, finísima para el hígado, o la fuente Mosén Lucas, mano de santo para el riñón. En fin, ya lo dice el lema del pueblo con agudo sentido práctico. No es éste por supuesto “semper nobile” ni nada por el estilo, sino “Sot de Chera, sus aguas y sus higueras”...
El clima también es otro de sus atractivos, con inviernos no excesivamente fríos ni los veranos cargados de humedad de la costa, un clima que hace unos años, antes de que se perdiera la mayor parte de la masa forestal de pinos tras los dos incendios devastadores de los noventa, hacía que no fuera extraño encontrarse en las noches de agosto a las mujeres abrigándose con una rebequita del relente o que al menos la sábana no faltara en la cama.
Pero quizás el mejor activo de todos que tenga Sot sea el talante acogedor de su gente. Nobles y abiertos, como buenos descendientes de aragoneses, hacen que nadie pueda considerarse un extraño por mucho tiempo en Sot. Pero, ojo, también son orgullosos por lo que uno ha de ganar su confianza antes de dejar de medir las palabras o meterse en bromas pesadas.. Pero tranquilos, todavía no nos hemos comido a nadie. Somos buena gente que recibimos con los brazos abiertos a la buena gente.
Así percibo yo a mi pueblo. Otros datos como el loable esfuerzo que están haciendo para encaminar su futuro hacia el turismo de interior, con la reciente construcción de un albergue digno de visitar o la proliferación de casas de turismo rural, se pueden encontrar en la página oficial del ayuntamiento de Sot de Chera.

Tomás Cervera

Juanma dice : ... ""Este minúsculo núcleo urbano es un lugar próximo en mi vida aunque solo lo haya visitado con detenimiento una vez, sin embargo por Sot de Chera he pasado en mi juventud decenas de veces y a cualquier hora del día o la noche, me explicaré:
Mi abuela tenía una amiga viuda que le invitaba todos lo veranos a pasar largas estancias en este pueblecillo, y luego en casa (vivía con nosotros, hace mucho de esto) durante semanas hablaba de lo bien que se estaba y lo bien que lo había pasado. Le llamábamos “soteña” cariñosamente.
Por otra parte Sot de Chera era lugar de paso obligado, principio o fin, de tramos de rallyes de coches y motos a finales de los años 60’s y hasta acabados los 70’s; en el cuaderno de ruta de estas pruebas el tramo (Chulilla-Chera) era conocido como Coll de Muelas, seguramente por la imagen de las estribaciones de las montañas de Los Serranos desde la carretera cuando uno toma el desvío desde Losa del Obispo hacia Chulilla, las montañas parecen enormes molares. En ese período el que esto escribe participaría en no menos de veinte rallys que tenían entre sus tramos el Coll de Muelas, y claro eso significa –entrenamientos incluidos, muchos de noche- casi un centenar de viajes a esos lugares, entonces el tramo junto al de Dos Aguas eran cátedra del pilotaje en rallys (en estas carreteras se disputaron muchas pruebas del máximo nivel nacional tales como el Rally de Fallas, y muchos otros). Y sin embargo no fue hasta el otro día en que conocedor de que mi buen amigo y compañero de trabajo Tomás pasaba allí un fin de semana con su hija pequeña, le propuse viajar con gusto a Sot, y quedamos para almorzar y conocer en vivo el famoso pueblo donde mi abuela pasaba los veranos, y por el que había pasado infinidad de veces sin detenerme y a veces en unas tareas y a una velocidad que apenas nos permitíamos guardar un breve flash del entorno en la mente.

Y el entorno actual no es el que yo recordaba de los primeros setenta, desde Losa del Obispo recuerdo que ya se divisaban montañas y valles llenos de pinos, la carretera que va desde Chulilla hasta pasar Chera era un bosque enmarañado de vegetación mediterránea consolidada, y lleno de fauna maravillosa –aun recuerdo con pena una jineta atropellada en la carretera, con su larga y frondosa cola, como un gato pequeño-. Dos desgraciados y descomunales incendios, no hace más de diez años de esto, han cambiado significativamente la fisonomía de estos montes y valles, ahora ya llenos de nuevo de vegetación.
La carretera desde el desvío del Balneario de Chulilla hasta Sot de Chera (unos quince kilómetros), y que continúa hasta Requena pasando por entre los inmensos viñedos de La Plana, está llena de curvas pero en buen estado en general, va casi siempre próxima a riachuelos y afluentes, a su paso por Sot hay que tomar un desvío para acceder a la población y atravesar sus largas calles tranquilas, limpias y agradables, hay algo en este lugar de meticuloso en este aspecto, hay varios bares y lugares donde comer, y un albergue nuevo que ese dia no pudimos visitar por ser el de descanso de fin de temporada, Tomás me cuenta que en invierno no son mas de doscientos habitantes y que eso le aporta al lugar un tempo y un silencio que son un bálsamo para el estrés.
Me gustó la parte de la Ruta del Agua que recorrimos, y las vistas desde “El Morrón”. La visión del pueblo cuando uno se aproxima desde Chulilla es la de un oasis, la abundancia de agua hace aparecer una vegetación muy frondosa, y sus bien cuidados huertos dan imagen de vida y actividad. A la vera del río Lobo hay lugares encantadores acondicionados para el picnic (ya no barbacoas, por su peligro), y lugares desde donde tomar un buen baño en los días calurosos. Me parece loable el esfuerzo que están realizando gente como Tomás para situar a Sot de Chera en un lugar desde el que afrontar el nuevo milenio en prosperidad, y conservando el magnífico entorno que le da su atractivo.
Y en cuanto a las observaciones que hace al respecto de las fotos y el texto, me gustaría contar también con su mirada gráfica y para ello, mientras selecciona aquellas que mejor acompañe su relato, le tomamos una prestada de su fotolog, que nos presenta un Sot devastado por el incendio, foto desgarradora en blanco y negro que nos hiela el alma, y que con las mias en color intento neutralizar, aun tardará, pero ya comienza a verse el verde en sus montañas, nuestros hijos los veran bosques de nuevo, y allí habitará la cabra, la jineta y el águila como siempre lo hicieron.


Textos y fotos : Tomás Cervera y Juanma Juesas
Mas fotos en: www.fotolog.net/tomas_cervera