jueves, abril 08, 2010

A vueltas con el agua

Vamos sabiendo que las perspectivas sobre el futuro de los recursos hídricos naturales en el País Valenciano y en el este de la península no son muy propicias, asistimos a un debate al respecto con visas de enfrentamiento, los trasvases acrecientan el malestar entre los habitantes de las regiones a los que se les demanda el recurso, y la carencia del mismo condiciona el futuro de otros ciudadanos y el desarrollo económico de otras regiones. Se intenta alegar que las alternativas no existen, las desaladoras generan vertidos insalubres para el medio en forma de salmueras, y que utilizar para consumo agrícola o urbano las aguas depuradas es enviarla “del váter al grifo y al plato”.
En medio del debate acabamos mirando a países donde el recurso és tan o mas escaso que en el nuestro como es Israel, y de allí nos llega un mensaje claro y esperanzador: los avances tecnológicos hacen injustificable la guerra del agua, esto unido a una cultura realista de aprovechar hasta la última gota y de un inmenso respeto por el medio ambiente, marcan una senda que a buen seguro deberemos considerar por ser una solución.
Los científicos israelitas comentan que en estos momentos se pueden producir 1.000 litros de agua desalada al precio de lo que vale un litro de agua envasada en el supermercado, y esta cantidad de agua depurada a la calidad mas alta cuesta menos de 20 céntimos de euro, no tiene por que haber guerra del agua, es una cuestión de mercado como la electricidad, si necesitas mas energía construyes una nueva estación eléctrica, si necesitas mas agua la produces. El coste de la construcción de tuberías y de la energía para el bombeo de agua en los trasvases es mayor que si las desalas “in situ”, y ello porque el coste de la desalación se ha reducido drásticamente en los últimos años, y por que las soluciones técnicas al tratamiento de las salmueras resultantes del proceso son cada vez mas numerosas y no conllevan mayor riesgo ambiental.
La reutilización de las aguas implica además la solución de un grave problema ecológico, si vertimos sin depurar contaminamos los acuíferos además de desaprovechar el recurso, hay que depurar al máximo nivel para que el agua resultante sea de la mejor calidad y no solo por el factor salud, esta agua pueden ser aprovechadas perfectamente en riego de hortalizas, verduras, campos de golf, o para devolverla a los ríos o a los acuíferos … lo que ocurre en nuestro país es que existen quince calidades distintas de depuración, y muchas de ellas no aportan las garantías exigibles para el uso destinado.
Hay ejemplos de lugares como Singapur donde la depuración es de tal nivel que usan de nuevo el agua no sólo para diversos consumos urbanos sino incluso para fabricar microprocesadores, proceso que exige un agua de calidad superior a la potable. Todo este proceso pasa por exigir a autoridades y gobernantes que reciclen bien, y a los científicos y periodistas que eduquen e informen adecuadamente.

[09/10/2005]

Y para abundar en la existencia de soluciones a la carencia de agua que pasan entre otras por la desalación y depuración de las existentes, comentamos el documentado artículo aparecido el pasado sábado 9 de octubre en las páginas de Economía de El País “Al campo se le escapa el agua a chorros”, y que firma Vidal Mate.
El agua es uno de los ejes de la actividad agraria tanto para la oferta de productos en el mercado interior como para la exportación, y sobre todo para fijar la población en el campo y evitar la desertización y el deterioro medioambiental. Dado el grave problema de sequía y pensando que la situación se pueda agravar aún más todos miramos hacia el campo, que supone el 70 % del consumo total de agua en nuestro país, y encontramos que entre el 30 % y el 40 % de agua destinada a estos menesteres simplemente se pierde. Actualmente asciende la demanda de agua para usos urbanos o industriales pero se mantiene la de usos agrarios, y los agricultores sin llegar a hablar de despilfarro reconocen la existencia de graves perdidas en los regadíos y de la necesidad de buscar soluciones. Sobre un total de tres millones de hectáreas dedicadas al regadío, 800.000 ha. están sobredotadas de agua mientras 1’1 millones reciben menos de la que necesitan, no solo está mal repartida sino que además se malgasta, si se corrigieran las deficiencias 8.000 hectómetros cúbicos más se podrían destinar a otros consumos, urbanos, industriales, o turísticos.
Las principales perdidas en el uso de agua en la agricultura se producen en las redes de transporte y distribución en las propias parcelas y porque los sistemas que usan los agricultores son poco eficientes, o . . . ¿a que viene regar girasoles o alfalfa por aspersión a mediodía del mes de agosto, cuando el agua apenas llega a mojar el suelo y se evapora en gran proporción?, por no hablar de la costumbre de regar por inundación aun muy extendida …
La mejora de las infraestructuras, el uso racional del agua utilizada en agricultura, su depuración y posterior reutilización eficaz, y la desalación en las zonas costeras nos proporcionarían un futuro esperanzador en este aspecto, a la vez que se evitaría el malestar social que propician los trasvases … ¿cómo se justifica la demanda de agua si se sabe que mas del 30 % se va a malgastar?.

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